¡Fotografía a color!

 ¡Fotografía a color!

 

Tanto para mí como para muchos amantes de la fotografía, la foto a color es una invento demasiado espectacular ya que podemos plasmar las imágenes tal cual las percibimos desde el ojo humano, yo le llamaría plasmar un recuerdo a color. Es impresionante como con un aparato hoy en día podemos guardar ese fragmento que tanto nos agradó en algún momento de nuestras vidas, ya sea nuestro perrito con su juguete favorito, la puesta del sol con unas nubes hermosas o bien, lo hermosa e indescriptible que es la naturaleza con todo y los componentes que la conforman. 

   

 

Para que el ser humano pudiera descubrir la foto a color se recorrió un camino muy largo, desde la fotografía analógica en blanco y negro que fueron las primeras en el mundo a tener lo que hoy en día son las imágenes vibrantes que vemos con mucha frecuencia en la actualidad. En el año 1830 los fotógrafos ya realizaban la fotografía a blanco y negro mucho antes de hacer uso de la cámara digital. Fueron los los llamados daguerrotipos que se fabricaban en placas de metal pulido utilizando el proceso fotográfico de la exposición de productos químicos sensibles a la luz.

En el año de 1861 Thomas Sutton fue el creador de la primera fotografía a color la cual fue una cinta de tartán, para hacer posible esto Thomas uso un método de tres colores inventado por un físico llamado James Clerk Maxwell, quien descubrió que la percepción de todos los colores de una imagen podía crearse por medio de un proceso en el cual se tomaban varias imágenes a través de tres placas de vidrio de los colores verdes, azul y rojo.  

Tiempo después un hombre llamado Louis du Hauron creó una técnica similar para crear la fotografía de un paisaje a color en el sur de Francia la cual en 1877, fue denominada vista de Agen. En el siglo XX surgió otra técnica de la fotografía creada por Auguste y Louis Lumiére, fue una foto de larga exposición que utilizaba placas autocromas recubiertas de microscópicos granos de almidón multicolor. En 1908 Gabriel Jonas Lippmann obtuvo un premio Nobel de física por su gran método para la creación de color en una foto, usando la emulsión sensible al color encima de una placa de vidrio.

Tiempo después el proceso de Lippmann dio lugar al tipo de película de color más adoptada, hasta que en 1935 dos personas llamadas Leopold Mannes y Leopold Godowsky, inventaron un estilo de película de color en paquete de tres y se popularizó por medio de compañías como Polaroid y Kodak. Pero no obstante la fotografía no era tan famosa, tardó unas cuantas décadas más en hacerse popular y fue considerada como un truco y no como una fotografía artística.